sábado, 22 de agosto de 2009

CITA CON ÁNGELES

ERES A QUIEN SIEMPRE BUSQUÉ


Miro, busco… y encuentro tu aroma,
tu fragancia,
todos los recuerdos que encierran,
y que ya conozco
aunque no te tenga cerca,
las vibraciones vienen a mí,
invaden mis sentidos
y cuelga de mi cuello todo tu mundo,
que ahora es también el mío.

Te siento cerca,
cada vez más cerca,
cada vez más diluido en mí ser…
deja de esperarme amor mío,
porque estoy contigo.

Aunque este mar inmenso
marque la frontera del espacio,
el tiempo es nuestro.

Estoy aquí:
mis ojos solo tienen un camino: VOS,
mis manos solo pueden sentir en TUS CARICIAS,
mi cuerpo solo buscar en TU PIEL,
TU SUDOR, NUESTROS DESEOS…
MI VIENTRE SOLO PALPITA EN TI,
cada día y cada noche.

Las noches no son solitarias,
llenas el vacío de mi cama con tu presencia…
mis días no son vanos,
los ecos de tu voz… tu sexo…
tu presencia…tu trabajo…tus sentimientos…
tu vida…
estás en mí, cada paso que doy,
acompañas mi camino,
me guías,
eres en quien creo
en quien confío,
en quien me apoyo,
eres mi vida.






viernes, 21 de agosto de 2009

TE OFREZCO MI PATRIA













Te he ofrecido una patria
En la que descansan mis ideas
En la que despiertan mis sueños
En la que se arremolinan mis sentimientos.

Te la he regalado
Te la he expuesto
Te la he manifestado
Te he confiado mis secretos
Y donado mis frutos
Antes de tu muerte.

Esta patria es postmoderna
Es tibia y candente
Volcán y fuego
Es densa y oscura
Naturaleza virgen
Es como el precipicio
Visto desde la cumbre.

Mi patria está en vías de desarrollo
Y aunque no es rentable
Es ahí donde el maíz crece
Donde los frijoles se enaltecen
Donde el arroz te alimenta,
Es ahí donde labra el campesino
Donde recoge las sustancias que
Nutren nuestra alma,
La que sostiene la vida
Lo sustancial, lo incorpóreo.

En esta patria
quiero aire para respirar
imaginación para soñar
Sueños para crear
Ideas para activar
Palabras para apreciar
Pero sobre todo
Libertad para expresar.

miércoles, 19 de agosto de 2009

YA NO SE


Ya no se si hoy es como ayer,
si mi amor es lo que fué
si aún mi corazón te late.

Ya no sé si seguir creyendo…
que tus palabras
me llenan
para seguir existiendo.

Ya no sé si mi amor es compasión,
si mi compasión rencor o
si el rencor odio.

Ya ni siquiera sé
si al hablar te entenderé,
si opinar es ya juzgar,
si mirarte es detestar.

Ya no existe “esa verdad”.

PASOS EN LA ARENA



Navegante,
Que ahora acompañas el cantar de las olas,
En tu barco de sueños, de ilusiones y deseos.

Navegante,
Que un día levaste ancla,
Y soltaste el cabo vacío y sin esperanza.

Me susurraste,
Que ansiabas volar a través del mar,
En la arena fue el momento,
En que decidiste embarcar
Y la noche fue el guía de tu cobarde valentía.

Dirigiste tus pasos entre las tinieblas
A tu barco, tu rumbo,
Fijaste tus ojos en la luna
Y te transportó
Hacia el mar de lo desconocido.

Sigue con tu ilusión navegando
Aunque encuentres
Erróneos puertos.

No te rindas y sigue lo incierto
Seguro de lo inseguro,
No te duermas,
No te salves
Con incoherentes razonamientos
Humanamente inhumanos
Porque las redes
De los pescadores de sueños
Esperan,
Busca en tu corazón
Y encontraras el camino.

martes, 18 de agosto de 2009

EL ESPANTAPAJAROS-RICARDO ARJONA

EN EL TREN SIN RUMBO

Poso mis pasos en los andenes, cada mañana, y me introduzco en un submundo, con su propia realidad. Es un universo paralelo al ruido estruendoso, de las calles abrasivas de Madrid. Sus personajes son los de una obra de teatro, sus papeles están absolutamente definidos por un invisible director. Sus actuaciones aprendidas, hasta la saciedad con el andar de cada mañana; el espectáculo se repite sin cesar. Los actores se esfuerzan en gustar al crítico público de cada mañana: la aburrida oficinista, el gris borracho, el triste yonki, el alegre niño, el pertinaz anciano con sus añales a cuesta, el despistado estudiante… Hay otros actores libres y absortos en otras tareas, ajenos al espectáculo, que le dan una dimensión diferente al viaje de la vida: El amante de la música que se encierra en el mutismo de sus acordes preferidos, y la contraparte el pichi, que insiste en compartir con los que no quieren su mal gusto por la música vulgar. También está el que hace alarde de su amor por el deporte con sus mallas ajustadas, marcando sanamente paquete y bicicleta de montaña. Y estoy yo, que siempre corro porque el tiempo vuela, y siempre tenemos una competición encarnizada sobre quién será hoy el que gane. Sólo me relajo cuando consigo un huequito cómodo, o un asiento mullidito que acune el sonar de los raíles. Esculco entonces las otras miradas curiosas, por el nuevo inquilino de esta morada comunitaria, que me acoge cada día.